Coordinación entre abdominales y perineo
Los estudios de los últimos años demuestran que la mayoría de las actividades que realizamos a lo largo del día implican la actividad conjunta del abdomen y el suelo pélvico. Gracias a estas dos estructuras musculares podemos, por ejemplo, mover los brazos o las piernas (estando de pie), mantenernos de pie, cargar un peso, toser, estornudar e incluso respirar.
Cuando hay una coordinación en el trabajo de todos estos músculos, todo el sistema funciona a la perfección. Pero, como cualquier otro grupo de músculos, el core puede verse debilitado, desorganizado o perder su coordinación.
Con el siguiente ejercicio podrás comprobar si tus músculos del núcleo están funcionando coordinadamente:
“Túmbate boca arriba en una superficie plana con las piernas extendidas y sitúa una de tus manos sobre la tripa a la altura de tu ombligo. Una vez te hayas colocado en esa postura, tose y comprueba si tu tripa se ha elevado o, al contrario, se ha contraído.
Si cuando toses tu tripa se eleva, es que hay una descoordinación en el trabajo del núcleo de tu cuerpo. Al toser, se produce una presión de tus pulmones al diafragma hacia abajo y éste a su vez presiona hacia abajo a toda la cavidad abdominal. Si tu músculo abdominal transverso y tu suelo pélvico no se contraen automáticamente con esa presión del diafragma, tu tripa y tu suelo pélvico tenderán a distenderse y expandirse, abombándose hacia afuera”
La buena coordinación entre abdominales y perineo es uno de los principios para realizar unos correctos abdominales sin riesgo. La siguiente cuestión es: ¿cómo entrenar eficazmente el los abdominales sin perjudicar el suelo pélvico?
- Precediendo cualquier sesión de abdominales con ejercicios de tonificación del perineo, que crean como un “recuerdo sensorial” de la región.
- Contrayendo el perineo cada vez que el movimiento descienda la masa abdominal hacia abajo, hacia la pelvis.
- Disminuyendo las presiones en el perineo por abertura de costillas, cada vez que el movimiento descienda la masa abdominal hacia abajo, hacia la pelvis.
Olvídate de los abdominales de riesgo y fortalece tu “core” con , yoga o Pilates junto a un especialista que sepa evitar aquellos ejercicios HIPERpresivos perjudiciales para el perineo.
Porque la salud de cualquier músculo no se basa solamente en conseguir un grado adecuado de fuerza y tono, sino también una adecuada elasticidad y coordinación consiguiendo controlar tanto su contracción como su relajación.
Alexandra Casado Iritia
Fisioterapeuta especialista en Suelo Pélvico y Periparto
Bibliografia: En suelo firme.
Abdominales sin riesgo. Blandine Calais
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