La Comunicación

Publicado por el 11 Abr, 2013 en Psicología, Varios | 0 comentarios

¿Cómo puedo hacer una crítica sin que al otro le siente mal? ¿Cómo puedo conseguir que en mi casa me escuchen? La comunicación es una de las bases de la convivencia.

commun2La no comunicación no existe. Aunque estemos callados por más que uno quiera, no podemos dejar de comunicar (miradas, comportamientos o a veces el mismo silencio habla por nosotros). Esta información que nosotros comunicamos le llega al otro que a su vez nos responde.

Por lo tanto, hay dos tipos de comunicación. La comunicación verbal, a través de palabras y la comunicación no verbal a través de gestos, posturas, expresiones faciales…

Tan importante como saber comunicar es saber escuchar a la otra persona. En ocasiones estamos tan obstinados de lo que queremos decir nosotros que no escuchamos de verdad lo que nos está diciendo la otra persona. Cómo se está sintiendo la otra persona con lo que nos está contando.

Otro de los errores que suele cometer la gente es monopolizar la conversación. Esto hace que las discusiones se conviertan en dos monólogos donde no se llega a nada en claro porque nadie se ha parado a escuchar cómo realmente piensa el otro. ¿Somos capaces de ponernos en el lugar de la otra persona cuando hablamos? ¿Somos capaces de mirar al otro a los ojos cuando hablamos? ¿Somos capaces de hablar sin ironizar?

Hay personas que les pasa justo lo contrario, sólo dejan que hable el otro y ellos callan. Se tragan lo que realmente piensan y sienten… Así un día tras otro hasta que de golpe un día estallan por algo que no esperábamos. ¿Podemos mostrarnos con empatía y firmeza hacia el otro?

¿Podríamos decircommun1 que les va mejor a una pareja que nunca discute? El psiquiatra Sigmund Freud decía que «Si dos individuos están siempre de acuerdo en todo, puedo asegurar que uno de los dos piensa por ambos.» Es imposible estar de acuerdo en todo. Lo importante no es no discutir porque igualmente no nos tiene porqué gustar lo que el otro está haciendo o diciendo. Lo importante es saber discutir. Saber expresar sin dejarte humillar y sin pisar al otro. Esto último es la asertividad.

Desde aquí te propongo un ejercicio: Una pequeña reflexión sobre lo que quieres de los demás y lo que los demás pueden esperar de ti.

En cuanto  a la comunicación, ¿A qué tengo yo derecho en mi casa, en mi trabajo, en mi grupo de amistades?

Por otro lado, en cuanto a la comunicación también, ¿A qué tienen derecho los demás a recibir de mí en mi casa, en mi trabajo, en mi grupo de amistades?

Dedícale si quieres, aunque sea cinco minutos de tu vida a esta reflexión. Puede llegar a ser muy fructífera.

Lidia Mora Valenciano

Psicóloga, terapeuta familiar y de pareja

468 ad

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

20 − 5 =