El momento presente

Muchas veces nos hablan de que hay que estar en el momento presente, pero ¿sabemos realmente qué significa eso?
Voy a poner un ejemplo: te encanta pintar cuadros. Una tarde de repente sientes la necesidad de ponerte delante de un lienzo, coger tus óleos y pinceles y entregarte al arte. ¡Y lo haces! Entonces ocurre algo mágico: te metes de tal manera en lo que estás haciendo que pierdes la noción del tiempo, lo disfrutas, no hay otra cosa en el mundo, incluso tienen que repetir tres veces tu nombre antes de que te des cuenta de que te están llamando. De una manera natural y sin proponértelo, sin ningún esfuerzo, estás completamente en el momento presente. El psicólogo Mihály Csíkszentmihályi lo llamó “fluir”. No me malinterpretes, no quiero decir que uno tenga que aislarse del entorno para estar en el momento presente, más bien al contrario. Lo que me interesa es el estado de tu mente en ese momento creativo. Apenas hay pensamientos, la atención está libre de una manera natural y no forzada, se mueve por el lienzo, el pincel y los colores sin que tengas que pensar cómo se hace o cómo quedaría mejor. Simplemente lo sabes y lo haces. Se fusionan la acción y la consciencia. Y disfrutas enormemente.
En ese rato que pintas completamente embebido en lo que haces no hay recuerdos que te entristezcan ni ansiedad por los resultados. Lo primero sería estar en el pasado y lo segundo en el futuro. Estás en el momento presente.
Obviamente no todo el rato podemos hacer esas cosas que nos apasionan y nos llevan a ese estado, pero sí podemos educar nuestra mente para que se centre en el momento presente, al menos de manera periódica (recordárnoslo de vez en cuando). ¿Cómo? Hay una parte de nosotros que siempre está en el aquí y el ahora: es nuestro cuerpo. Simplemente dejando que toda nuestra atención se centre en nuestra respiración unos segundos estamos cortando el flujo incesante de pensamientos. Observando cómo es nuestra postura estamos en este segundo preciso, no en el próximo ni el anterior. AHORA.
¿Y qué beneficios tiene esto? Bueno, no voy a desvelarlo todo, ésta es una de esas cosas que uno tiene que descubrir por sí mismo, pero daré una pista: es ahora cuando puedes cambiar las cosas. El futuro sólo existe en tu imaginación. Al pasado sólo puedes volver rememorándolo. Si estás tenso mientras haces una de esas tareas cotidianas en casa o en el trabajo, ven al momento presente, observa tu respiración, tu postura… Tienes la posibilidad de cambiarlas. Y es muy probable que cambiándolas cambies tu estado de ánimo. Y entonces también cambian tus pensamientos. Y quizá esa tarea salga mejor. O te des cuenta de que necesitas unos minutos de descanso. ¿La conclusión? Has tomado las riendas de ese momento. Has dejado de ser un autómata dirigido por… ¿quién? (ésa es pregunta para otro día) y has decidido tú. Conscientemente.
¡Haz la prueba!
Sonia de Diego Babarro
Fisioterapeuta, Osteópata y Terapeuta Craneosacral
Comentarios recientes