El Duelo

El duelo es un proceso emocional que sigue a una pérdida de una persona, animal, objeto, rol, o una etapa. Aunque en este caso me centro en ella, hablar del duelo no es solo hablar de muerte, es hablar de perder algo. Se puede perder a la persona que amas, se puede perder una casa, se puede perder un trabajo, se puede perder a un amigo, se puede perder la salud. Al igual que a nuestra vida llegan muchas personas, también nos dejan. La muerte es muchas veces un tema tabú. Pocas veces se habla de cuál es la mejor forma de podernos ayudar a nosotros mismos a sobrellevar una pérdida o de ayudar a otros en ello. ¿Por qué nos da tanto respeto hablar de la muerte cuando perder a alguien al que queremos es algo por lo que todos hemos pasado, estamos pasando o pasaremos en un futuro? ¿Cómo le explico la muerte a mi hijo? ¿Qué no debo hacer nunca cuando acompaño a otra persona en un duelo? ¿Qué le digo a una persona que está llorando porque ha perdido a alguien? ¿Cuánto tiempo es normal estar triste? Cuando perdemos a un ser querido, es normal sentir diferentes emociones. Algunas “socialmente aceptadas” como el dolor (a veces un dolor tan grande que parece que nosotros mismos nos hemos muerto con esa persona), otras emociones menos habladas como la rabia, culpa, alivio, o la soledad. Aunque el dolor esta aceptado como una de las emociones a tener cuando alguien pierde a otra persona, ¿Está realmente aprobado? Muchas veces, con todo el amor del mundo, nos sale decir a la otra persona “venga, no llores”. Llorar es un bálsamo natural, es una forma de dar salida a todas las emociones tan intensas que se producen en nuestro cuerpo. Realmente, ¿qué nos hace sentir ver a alguien llorar? ¿Lo hacemos para ayudar al otro o porque nos duele a nosotros verle así? Y respecto a nosotros, ¿nos permitimos llorar? En los primeros momentos, aunque nos duela a nosotros verle mal, aunque queramos verle como nos gustaría, feliz, te sugiero que te/le dejes sentir, que te/le dejes estar triste, aunque tu reacción hubiese sido diferente. Simplemente, acompañar en el dolor en la mayoría de las ocasiones es una ayuda increíble. Un proceso del duelo suele pasar por varias etapas: Negación, cuando aún ni siquiera hemos procesado lo que acaba de ocurrir. Rabia, porque haya ocurrido esta pérdida, o porque nos haya dejado. Culpa, por todo lo que se hizo o no se hizo. Depresión, suele conllevar apatía y desinterés por actividades que antes resultaban agradables. Aceptación. Aceptar un duelo no significa olvidar a la persona fallecida, o lo que se...

Leer más

¿Cómo puedo aprender a ser feliz?

¿Basta con pensar en positivo y creerse que vivimos en un mundo de color rosa donde nos llueven flores para que todo me vaya maravillosamente bien en la vida? No. Por pensar en positivo no va a cambiar la situación exterior que esté fuera de nuestro control.  La psicología positiva nos ayudar a ver las cosas desde una perspectiva diferente, pero sin negar la realidad ni nuestros sentimientos. Estudios han demostrado que la felicidad no depende del bienestar material, del estatus social y los títulos, de la belleza o incluso de la salud. Personas con enfermedad crónica o sin estudios, o sin una casa propia pueden ser felices. La felicidad es una palabra que designa hasta qué punto una persona ama la vida que tiene. Cuando no se pueden cambiar las circunstancias y llega la adversidad, la mente y el cuerpo pueden rechazarla, pero siempre existe la libertad de preguntarnos cómo vivirlo, decidir cómo actuar para evitar bloquearnos, hundirnos, sobrevivir, o aprovecharlo para aprender, madurar y decidir vivir. Desde aquí te invito a la reflexión haciendo un pequeño ejercicio de toma de conciencia. Puedes hacerte estas preguntas: De modo general, ¿soy feliz? En comparación con los demás, ¿cómo me siento? Algunas personas parecen capaces de saborear las cosas buenas de la vida. ¿En qué medida soy capaz yo también? Algunas personas parecen desgraciadas, deprimidas y sin vitalidad, ¿en qué medida soy yo también así? La felicidad no llega de forma automática; Depende únicamente de nosotros. No es una meta a la que se pueda llegar (hasta que no termine los estudios o no pague el piso no seré feliz…). La felicidad es un estado del aquí y ahora, es algo que debe ejercitarse. ¿Se puede aprender a ser feliz? SI. En el taller “Aprendiendo a ser felices” veremos cuáles son los enemigos de la felicidad, las áreas de la psicología positiva, las ideas erróneas que creemos que van asociadas a la felicidad y las claves que sí que te pueden hacer mas dichoso. Aprende a ser el mejor profesor de felicidad para ti y para los tuyos. Lidia Mora Valenciano Psicóloga, terapeuta familiar y de...

Leer más

LA AUTOESTIMA

La autoestima no es algo imprescindible en la vida pero si nos falta, perjudicará nuestra capacidad de funcionar. Se compone de dos factores importantes. Uno es la sensación de considerarse merecedor de la felicidad, es decir, el respeto a uno mismo. El otro componente es la confianza en nuestra capacidad de pensar, en nuestra capacidad de enfrentarnos a desafíos básicos de la vida. La autoestima tiene influencia en diferentes ámbitos de nuestra vida: amor, trabajo, amistades, familia… De tal forma que en ciertas ocasiones nos volvemos retraídos con los demás y no les dejamos ver todo lo bueno que hay en nosotros. Con una buena autoestima nos sentiremos más cómodos, más seguros y confiados. Una persona con una autoestima baja suele despreciar, o no aceptar, sus dones naturales, se frustra fácilmente, se siente impotente, suele actuar a la defensiva, miente frecuentemente, culpa a los demás de sus debilidades… De esta forma, uno no es natural y no muestra su mejor lado. Para tener una buena autoestima lo primero que hay que hacer es algo que parece muy obvio pero muchas veces no nos molestamos en hacer bien y es conocerse. Saber cuáles son nuestras virtudes, nuestros defectos ¿Qué metas tengo en la vida? ¿Cuáles son mis valores? Si no me conozco bien es difícil tener un buen concepto de mi mismo. Una vez hecho esto será más fácil una  evaluación de mi mismo más justa y  fiable. Si encuentras en esa valoración algo que no te guste de ti mismo, intenta cambiarlo (pide ayuda si es preciso). Una vez tengo mi autoconcepto es importante tener  respeto por mí mismo y por las cosas que soy y que quiero. Si yo no respeto mis emociones y mis valores, es difícil que lo respeten los demás. En definitiva: ¡Toma las riendas de tu vida!, afronta los problemas sin demora, aprende de tus errores, date permisos, acepta tu propio cuerpo y cuídalo (¡sólo tenemos uno!). Es importante disfrutar del presente, no exigirse demasiado, ser independiente. Afronta tus problemas sin demora y no busques obsesivamente la aprobación de los demás. Teniendo buena autoestima: Es más fácil que asumir responsabilidades con facilidad. Es al fin y al cabo, respetarse más a sí mismo, siendo así más probable conseguir el respeto de los demás. Te propongo un ejercicio para hacer si te apetece: Pregúntales a cada uno de tus amigos lo que encuentran particularmente hermoso en ti (físico y/o emocional). Apunta sus observaciones. Si te sientes verdaderamente en confianza, arriésgate a plantearles la siguiente pregunta: Ahora, dime lo que ganaría mejorando. Apunta las respuestas obtenidas. Lidia Mora Valenciano Psicóloga, terapeuta familiar y de...

Leer más

La relajación. La sana convivencia con mi cuerpo.

Aprender a relajar cuerpo y mente es esencial para un mejor funcionamiento del organismo. Hoy en día se sigue haciendo separación entre mente y cuerpo, como si fueran dos cosas que llevan ritmos diferentes, como si no se influenciasen cuando en realidad son lo mismo. Ambas están intercomunicadas y nos dan información la una de la otra. Por ejemplo, puedo pensar en cómo estoy emocionalmente si me encuentro con un lumbago, un tirón en el cuello o un simple catarro justo cuando llega el fin de semana. De forma contraria también podemos ver como si de repente empiezo a agobiarme durante un tiempo prolongado, por cosas que me suceden en la vida, empieza mi cuerpo a ponerse rígido y a dolerme de diferentes formas. Aprender a conocer el organismo en su totalidad, aprender a escucharlo y a hacerle caso en consecuencia puede ser muy beneficioso para nosotros. No es una tarea sencilla,  pero puede ser muy efectiva para ayudarnos a  estar en coherencia y consonancia con él. ¿Por qué esperar a que sea el cuerpo el que te tenga que dar el aviso de que algo no está yendo bien? El estrés, en un determinado grado, nos impide ver qué hay alrededor de nosotros y en nuestro interior. Las técnicas de relajación nos pueden ayudar a mejorar esa coherencia y equilibrio  en el organismo.  La relajación al contrario, nos permite ver, sentir y vivir las cosas de un modo diferente. No hay dos técnicas de relajación iguales como no hay dos personas iguales. De esta forma la técnicas que para algunas personas son fantásticas, para otras personas no son tan efectivas y viceversa. Por eso es bueno aprender diferentes técnicas para encontrar la que más le guste a tu cuerpo y tu forma de ser.  Del mismo modo, para cada situación y contexto podemos utilizar una técnica diferente. Descubre con nosotros qué técnica puede ir mejor contigo y mejora la convivencia con tu cuerpo. Lidia Mora...

Leer más