“LATIGAZO” CERVICAL TRAS UN ACCIDENTE DE TRÁFICO
El “whiplash” o latigazo cervical es una de las patologías más frecuentes en los accidentes de tráfico. Aunque a veces sólo se tenga en cuenta su repercusión en la columna cervical (es la de mayor movilidad) el latigazo cervical tendrá una repercusión global sobre la totalidad del cuerpo.
Un ejemplo de “whiplash” podría ser un choque posterior en un accidente de tráfico en el que el vehículo que recibe el impacto está parado o circula a una velocidad muy inferior a la del vehículo que colisiona.
Se va a producir en dos tiempos:
- En un primer tiempo se produce un movimiento brusco en extensión cervical mientras que el tronco y los hombros del sujeto son arrastrados hacia delante por el asiento del coche.
- En un segundo tiempo se producirá el movimiento contrario, una hiperflexión de la columna a nivel cervical, ya que la flexión del resto de la columna será contenida por el cinturón de seguridad.
Cuando el golpe es lateral o anterior las lesiones son diferentes y el mecanismo de producción también, pero los síntomas son muy parecidos.
Los síntomas suelen aparecer trascurridas 12 ó 24 horas, aunque hay otros síntomas que aparecen a medio o largo plazo. Los más evidentes son:
- Dolor intenso en el cuello y una posible limitación de la movilidad de la columna cervical.
- Hormigueos y/o pérdida de fuerza en los brazos y manos por compresión de las raíces nerviosas que descienden hacia los brazos.
- Vértigos, mareos, visión borrosa, náuseas, acúfenos (pitidos en los oídos), cefaleas, etc., producidos por lesiones craneales o a nivel cervical.
- Dolor lumbar, dolor interescapular y/o dorsal.
- Otros: dispepsias, hernias de hiato, hernias discales, depresión, agotamiento, trastornos de la ATM… entre otros síntomas.
Es necesario que los pacientes afectados de un latigazo cervical se pongan en manos de un especialista, tanto de un fisioterapeuta como un osteópata, para una recuperación completa. En ocasiones el tratamiento que nos ofrecen las compañías aseguradoras es insuficiente para una recuperación total. En mi opinión, se debería incluir un tratamiento osteopático para obtener mejores resultados. Se suele recomendar también la realización de actividades como el pilates, yoga, natación….ejercicios que trabajan la postura, mejoran la elasticidad muscular, tonifican y movilizan todas las articulaciones.
La evolución varía en cada paciente. Generalmente conviene tener paciencia. Normalmente la sintomatología aguda cede en poco tiempo pero en muchas ocasiones las molestias perduran durante meses.
Ester Llorente
Fisioterapeuta y Osteópata
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