Esguince de tobillo

Publicado por el 9 Dic, 2013 en Fisioterapia y Osteopatía | 1 comentario

Una de las lesiones más comunes que se nos presenta en consulta es el esguince de tobillo. El tratamiento fisioterápico y osteopático ayuda a una recuperación temprana y evita secuelas y recaídas.

Descripción

Los ligamentos son bandas fuertes de tejido que conectan un hueso con otro y ayudan a mantener la sujeción de las articulaciones y darles estabilidad.

tobillosEl esguince es una lesión de un ligamento del tobillo al realizar un gesto brusco. El más común y del que vamos a hablar es la lesión de los ligamentos de la parte exterior del tobillo. Ocurre al realizar un gesto brusco en flexión plantar e inversión (cuando el pie gira hacia dentro) y en carga. Se produce una distensión excesiva de los ligamentos de la parte exterior.

Clasificación y sus síntomas

Dependiendo de la gravedad de la lesión, así vamos a clasificar los esguinces:

  • Grado I: Consiste en una distensión parcial del ligamento. No existe rotura ni arrancamiento del ligamento respecto del hueso. En el examen físico, la articulación suele aparecer hinchada y con dolor de intensidad variable, pero pueden efectuarse los movimientos de forma normal. No suele aparecer hematoma. Con tratamiento adecuado, la recuperación es total y sin secuelas.
  • Grado II: Se caracteriza por la rotura parcial o total de los ligamentos. Presenta dolor muy intenso localizado en la zona externa del tobillo. Aparece hematoma (normalmente pasadas 24 horas), edema en la parte externa del tobillo y cierto grado de inestabilidad de la articulación, sobre todo al andar o estar de pie. Generalmente la recuperación es total, aunque requiere mayor tiempo de tratamiento, y existe el riesgo de que deje secuelas sin un tratamiento adecuado.
  • Grado III: Rotura total del ligamento con posible arrancamiento óseo. La rotura de varios ligamentos puede causar una luxación. Existirá una inestabilidad importante de la articulación. El tratamiento es quirúrgico.

Tratamiento

Una vez que tenemos el diagnóstico y el tipo de esguince, podemos comenzar con el tratamiento.

Durante las primeras 48-72 horas es aconsejable poner hielo sobre la zona y estar en reposo con el pie en alto. En caso de inflamación vendaríamos la zona con un vendaje elástico.

Luego dependerá del tipo de esguince que tengamos. En los esguinces grado I y II es aconsejable optar por un tratamiento manual. El objetivo que buscamos es disminuir el edema y el dolor si lo hubiese, aumentar el arco articular, fortalecer la musculatura periarticular y corregir mediante manipulaciones los posibles bloqueos articulares para evitar futuras lesiones.

Es muy importante también realizar un buen trabajo propioceptivo no sólo para una recuperación completa sino como prevención, ya que hay estudios que muestran el riesgo de sufrir un nuevo esguince en los 12 meses siguientes.

La propiocepción es la capacidad o la sensibilidad que tiene el cuerpo para detectar en qué posición se encuentran las articulaciones (sin mirar sabemos si el codo está estirado o doblado, por ejemplo) y en qué grado de tensión están los músculos. Es imprescindible para responder de manera inmediata a esfuerzos, desequilibrios…

Un ejemplo de ejercicios propioceptivos para el tobillo:

  • Andar descalzo sobre una colchoneta (superficie ligeramente inestable).
  • Quedarse a la pata coja (también se puede hacer con los ojos cerrados para aumentar la dificultad)
  • Pata coja sobre superficie inestable, moviendo la pierna que está en el aire hacia delante y a los lados.
  • Lanzamientos de balón con el terapeuta, para buscar la capacidad de reacción del tobillo ante cualquier movimiento…

Ester Llorente

Fisioterapeuta y Osteópata

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1 Comentario

  1. Lo veo ahora, pero está muy interesante, enhorabuena. JC.

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